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- Este debate tiene 8 respuestas, 4 mensajes y ha sido actualizado por última vez el hace 10 años por Anónimo.
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12/08/2012 a las 17:01 #78032AnónimoInactivo
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Hola amigos,
Os debemos el resumen y alguna foto de nuestro viaje por el Adriático. Como es normal, la culpa del retraso….”la crisis” y sus daños colaterales. Por fin agosto”, y ¡ahí va!.El viaje tuvo su nota nostálgica, ya que nos habíamos paseado por la antigua Yugoslavia en una K 1200LT en el año 1989, y también el punto de aventura al adentrarnos en Albania de la que se oye de todo, y de sus carreteras nada bueno.
Salimos a las 12 de la noche del 21 de junio, para llegar a dormir el 22 a Livorno y el 23 tomar un ferry en Ancona que nos dejó en Split a las 7 de la mañana. En Livorno dormimos en un hotel que nos habían reservado: magnífico el hotel Palazzo y magníficas vistas a la playa que por la noche se animó con actuaciones musicales y de malabarismo. Buen inicio.CROACIA
Por Croacia pasamos todos con frecuencia ya que es paso hacia el este. Todos conocemos su auge turístico bien fundamentado en sus bellezas naturales, y hay tantas que siempre queda alguna por descubrir. Este año nos detuvimos en Split y en la isla de Hvar ambas Patrimonio de la humanidad y bajo protección de la UNESCO.
24 de junio. Split
Desembarcamos a las 7 de la mañana y nos vamos a comprar los billetes del ferry a Hvar, ya que no se puede hacer por Internet, o reservar, solo compra “in situ”. Sacamos moneda local en un cajero y en poco rato estamos listos.
El hotel está en la zona peatonal y tenemos acordado un parking vigilado en el exterior de ella. A pesar de la hora nos acompañan al parking y nos ofrecen un delicioso desayuno que luego no nos cobrarían. Es un hotel con encanto en un edificio histórico y solo tiene 9 habitaciones por lo que hasta las 12 no podremos entrar. Nos cambiamos de ropa en el aseo del bar, nos guardan el equipaje y a pasear, que solo llegaremos a los 39 grados a las 12 de mediodía.
Split te enamora: en este enclave decidió Diocleciano en el 300 de nuestra era construir su palacio y su mausoleo. Le dio forma de campamento militar con 4 puertas en los 4 puntos cardinales y por el norte y sur entraban 2 grandes vías romanas. Los muros medían hasta 28 metros de altura y se reforzaban con torreones. En el siglo VI se levanto la tumba del emperador para poner los restos de un mártir sobre los que se construyó una catedral cristiana. Posteriormente llegarían los otomanos, los venecianos y los austrohúngaros entre otros, que iban añadiendo construcciones dentro y fuera de las murallas. Total: una amalgama maravillosa de estilos bien conservados. Tenemos las murallas y partes interiores del palacio de Diocleciano como el templo de Júpiter, el foro, etc. la catedral del siglo VI, el campanario del XIII, los palacios venecianos y la ciudad medieval y renacentista. En el exterior el gran mercado de flores y frutas, la lonja de pescados y la bahía con “La Riva”.7481
Preciosa la estampa de las columnas corintias perfectamente conservadas dentro de la catedral del siglo VI sustentando un friso romano y anexas al campanario; también entretenido pasear por el mercado y comer marisco fresco en los baretos cercanos a la lonja.
Nuestro día en Split se pasó así y huyendo de las temperaturas. A medida que llegó la noche las terrazas se llenaron, y en las grandes pantallas la gente se agolpaba para ver el partido del día de los europeos de fútbol. Hoy Inglaterra, y de ingleses había un porrón.
25 de junio. Hvar
Tomamos el ferry a Hvar, la segunda isla más grande del Adriático y en el ranking de las 10 islas más bellas del mundo. No tuvimos nada que objetar a esta opinión después de conocerla.
Stari Grad (ciudad vieja) es el puerto de llegada y el pueblo más antiguo del Adriático. Es un pequeño pueblo con casas de piedra bien conservadas y cuidadas en su casco antiguo.
Los colonos griegos que llegaron varios siglos antes de cristo, dividieron las tierras de cultivo en medidas equivalentes a uno o varios estadios (¿serían de fútbol griego?) en los que plantaron vides y olivos bien alineados. Las parcelas se separaban con muros de piedra y a veces se esculpía el nombre del propietario. Esta muestra única en el mundo del estilo de vida de la antigua Grecia, los enormes campos de lavanda en los valles y las bellezas naturales son el motivo por el que la isla ha sido declarada bajo protección por la UNESCO.
Carretera típica de costa y de curvas y llegamos a la capital, llamada también Hvar dominada por una fortaleza “española”. Parece que el Imperio llegó hasta allí.
Hotel divino de la muerte con piscina en escalones como en el Caribe y vistas de ensueño al mar y a grupos de islas. Piña colada para celebrarlo, y vuelta y vuelta en las tumbonas.
Al atardecer recorrido magnífico por el paseo de ronda y visita a la ciudad vieja que posee la plaza más bella (según folletos) de Dalmacia, con una Catedral medieval, el teatro más antiguo de Europa, edificios venecianos y renacentistas,,,,y ¡que mar¡7670
Cenamos en un pequeño restaurante. La camarera nos habla en perfecto castellano y nos explica que ha estado 4 años en un local de un señor de Montenegro en las ramblas de Barcelona y ahora trabaja y estudia. No preguntamos más….
A la vuelta copita en el hotel y sus vistas. Sin prisa, que hay que disfrutarlo.
26 de junio. Mostar
Salimos del hotel a las 9 ya que tomamos un ferry a las 11 y media en el otro extremo de la isla a 80 Km. Cálculo fallido. La carretera que conocemos y que llega a Stari Grad es buena pero se acaba allí, después curvas, mal piso y poco tráfico pero que estorba un montón. Total que pasamos por la lavanda, por una carretera divertida y al final pasamos con mar a los dos lados, pero perdemos el barco. El siguiente es por la tarde.
Cruzamos al continente y seguimos la costa Dálmata hasta encontrar el desvío que nos lleva a Mostar ya en Bosnia. Disfrutamos de la típica carretera de costa aunque maldecimos su tráfico.
La frontera la pasamos en 10 minutos. Poca cola y poco trámite. Mostar está cerca y la emoción por los bellos recuerdos sube a medida que nos acercamos. Recordamos aquella ciudad muy musulmana con las tiendas de alfombras, con su mezquita en la que Fernando entró y yo le hice una foto desde fuera y aquel puente…antes de la guerra.
La vista lejana ya nos muestra una ciudad totalmente diferente, nueva, mucho más grande y con barrios de casas todas iguales. La ciudad vieja está indicada por todas partes y se reduce a la zona del puente y poco más, que quitando que hay muchos más turistas parece la misma: calles empinadas en las que las tiendas de alfombras han sido sustituidas por bares, tiendas de recuerdos, el puente empedrado que resbala más que antes (más nuevo) y los muchachos que se lanzan al río desde él por unas monedas. Solo los orificios de balas y la comparación con las fotos antiguas nos muestran que las casas circundantes no existen o están semi-derruidas. La mezquita se cerró en la guerra y ya no ha abierto, se construyo una nueva. Casi lloramos.
La ciudad era conocida por la convivencia de culturas, etnias y religiones que aún separadas por el puente y con mayoría musulmana, convivían. La destrucción del puente fue simbólica más que estratégica, rompía esa unión y por ello la UNESCO pagó su reconstrucción, lo convirtió en Patrimonio mundial y estimuló la nueva convivencia. Esta, ahora existe, pero el puente separa más que une. Importante recordar que la reconstrucción fue por arquitectos y tropas españolas de la ONU allí destacadas y haciendo servir los sistemas de construcción de siglos atrás.7911
Cenamos en un lugar que nos recomendaron en el hotel con la brisa del río. Agradable, abundante, típico y barato, la única pega: algún mosquito.
Dormimos en la ciudad vieja con la animación de los bares musicales instalados en diversas casas antiguas. Otro sacrilegio a la historia.
27 de junio. Zenica
Pedimos consejo en el hotel sobre alguna carretera “motera”. Nos costó que entendieran lo que es una buena carretera para moto ya que nos indicaban “buenas carreteras”. Nos informan de una montaña que más adelante conectaría a mitad camino con la nacional a Sarajevo, y pallá que vamos.7984 Empezamos la carretera disfrutando: buena, curvada, en subida y con vistas magníficas a Mostar, y lo mejor de todo: sin tráfico. Llegamos hasta 1000 metros y empezamos la bajada, y ¡oh sorpresa! se acaba la carretera y empieza la pista. Los lugareños nos dicen que es así hasta el final, o sea que vuelta atrás y a la nacional. El suelo es bueno, el paisaje muy verde y es distraída siguiendo el curso del río, pero el tráfico no tiene nombre… en cantidad y en calidad. ¡Qué manera de conducir! ¿donde les dan el carné?
Antes de llegar a Sarajevo nos desviamos hacia el norte en dirección Croacia. El tráfico disminuye y la carretera no superará en ningún momento los 1000 metros de altura por lo que a pesar de la vegetación hay pocas emociones, excepto que si sales de la nacional siempre acabas volviendo porque se acaba el alfasto. Siguiendo el río y campos y más campos, verde y más verde y algún que otro bosque, llegamos a Zenica que nos permitiría seguir mañana por el norte por debajo de las fronteras con Croacia y Serbia.
Salimos a tomar una copa. Imposible, no sirven alcohol en ningún sitio.
Volvemos al hotel y pedimos una tapa, con la copa que aquí si dan, y fue tan enorme que ya no cenamos. Y barata.
Estábamos cerca del río, había mosquitos.
28 de junio. Zenica
Exploramos todo el norte del país. Las nacionales bien, el resto: pista y vuelta atrás. Hasta la comida bastante llano, aunque verde un rato. Comimos, de nuevo bien, abundante y barato, aunque para nosotros la variedad era corta por la dificultad del idioma. Saliendo de las ciudades, todo funcionaba por señas o como en este caso en que fueron al pueblo a buscar a alguien que sabía inglés.
La moto había empezado a hacer un ñiqui ñiqui a ratos que ahora ya era casi contínuo. Parecía un roce. Intentamos ver algo por los agujeros, pero o desmontábamos la moto o no veíamos nada.
Después de comer iniciamos una carretera comarcal que se dirige al sur para conectar con la nacional que va a Sarajevo. ¡Por fín! Seguimos el río por un desfiladero estrecho y curvado, 40 Kilómetros estupendos y nos quitamos la espinita. Bajamos de la moto, cruzamos el río por puentes de madera y nos entretuvimos por la zona como niños. Eso sí, la carretera estrecha y los conductores suicidas.La moto estaba de polvo hasta arriba y aquel “ruidito”…..nos tenía mosqueados. Llamamos a nuestro mecánico de cabecera pero ya no estaba. Al día siguiente era viernes y ni el libro ni Internet nos indicaban más talleres que los de Belgrado o los de Croacia. ¿que haríamos?, el lunes ya entrábamos en Montenegro. Nos planteamos madrugar y volver a Croacia, pero a dormir había que ir a Sarajevo porque el hotel estaba reservado. De momento lavamos la moto, y ¡milagro¡ el ruido desapareció. Fernando cree que el jabón puede haber engrasado lo que sea. Total, no hubo cambio de planes
29 de junio. Sarajevo
Sarajevo está a 80 kilómetros. Vamos directos ya que queremos pasar allí todo el día. Tanto ayer, como hoy y también en la ruta de mañana pasamos por multitud de cementerios, muchos de mayor tamaño que lo que correspondería a los pueblos.
El hotel estaba situado de forma que fuéramos andando a la zona histórica. A pesar de tener la zona bien localizada y del navegador, tuvimos que recurrir al viejo truco del taxista. La zona es complicada por sus calles, barrios en varias colinas y direcciones únicas. El hotel es una casa señorial otomana renovada con habitaciones y muebles originales y exteriormente totalmente reformado posiblemente por haber sido destruido. En Sarajevo lo primero que llama la atención son la multitud de agujeros de bala en los edificios, que dicen que conservan como cicatrices de guerra.8299
Esta ciudad multicultural es llamada la Jerusalén de Europa. Realmente conviven culturas, se ven juntas mezquitas e iglesias cristianas y se observa vestimenta diversa. Las terrazas cubren la zona peatonal. Paseamos por toda la parte antigua, cruzamos “el último puente” y comimos en un restaurante recomendado con vistas a él. Pasamos calor y de nuevo llegamos a 38 grados (y aún es junio).
Como era viernes, todo esta repleto de gente. Al anochecer se animó
aún más, hubo música en directos en diversas zonas y las terrazas y restaurantes rebosaban. Un ambientazo. Una copita escuchando música y al hotel.
30 de junio. Zlatibor
La carretera desde Sarajevo hasta Zlatibor es la nacional un constante subir y bajar colinas entre 300 y 1270 m aunque no se pasa ningún puerto, y es la carretera principal entre Sarajevo y Belgrado, bien asfaltada, de curvas anchas y muy divertida. Son unos 180 km atravesando los Alpes Dináricos, y tienes la impresión de que entre casas y ovejas vaya a salir Heidi en cualquier momento.
Los más espectaculares son los 40 km en los que la carretera sigue el trayecto del río Drina por una estrecha garganta con paredes verticales de varios cientos de metros y túneles en la roca, hasta llegar al fantástico puente de Visegrad, patrimonio de la humanidad. Abajo el gran río. Un disfrute, pero… a pesar de estar entre montañas llegamos a 38 grados otra vez y antes de comer.8464
El puente de Visegrad es del siglo XVI, original y fantástica obra otomana, con 11 arcos. Fue paso estratégico hace siglos de la vía Estambul-Sarajevo y en la reciente guerra por su central eléctrica. De hecho la mayoría de sus habitantes después del conflicto son serbios. Los bosnios explican episodios sangrientos aquí. Comimos un plato típico de la zona enorme y agotamos el dinero bosnio.
La frontera está a 25 km y la pasamos en 5 minutos. La cara del aduanero no tenía precio, era una invitación para no entrar.8513
Seguimos en dirección a Belgrado hasta llegar al desvió que nos llevó a Zlatibor, un pueblo de alta montaña a más de 1000 metros y zona veraniega de los habitantes de la capital. Hasta aquí los paisajes siguieron bucólicos y la carretera igual de buena y divertida.
Esa tarde tocó piscina y spa que compartimos con una pareja en la que la chica hablaba español porque vivió en Sudamérica. Estaban de finde y al día siguiente volvían a Belgrado. De momento nos acordamos de todos los que nos han hablado nuestra lengua, son tan pocos…Generalidades de Bosnia y Herzegovina:
Cruzamos el país de abajo a arriba hasta la frontera Croata, volvimos a bajar y volvimos a subir hasta Serbia, realizando una Z en la recorrimos casi todo el país. En general es muy verde, hasta cansarse. Hace calor pero al estar entre montañas, se soporta bien. Las carreteras son bastante buenas y nuevas las principales y las otras en obras o son pistas, y echamos a faltar algún puerto de montaña de más altura, ya que se suben y bajan colinas de media altura.
Las carretera más motera es la que va de Mostar a Jablanica, después a Sarajevo y desde allí hacia Serbia pasando por Visegrad.1 de julio. Serbia
Dimos vueltas por la zona que era francamente bonita, muy verde y con bosques de pinos y abetos. La frontera estaba a unos 80 km. y a 1200 m de altura. El paisaje era cada vez mejor, una carretera como se espera estando en los Alpes (Dináricos). Los polis de salida igual que los de entrada. ¡Ufff que alivio dejarlos atrás!
En la frontera de Montenegro nos hacen pasar la cola de golpe y fueron más amables aunque no hubo quien los entendiera. ¡¡¡Por fín una moto¡¡¡ La primera desde que salimos de Croacia. Una pareja en dos motos que venían en dirección contraria y preguntaron por el estado de las carreteras de Bosnia. En Montenegro dijeron que bien, y entramos.
1 de julio. Zabljak
Pasada la fontera vamos hacia Zabljak centro para las actividades y visita del parque nacional Durmidor, Patrimonio de la Humanidad.
Como aperitivo una carretera guapísima sin bajar de los 1200 metros y hasta llegar a los 1400 del pueblo, bien asfaltada, con curvas y ¡¡vaya parque natural¡¡. Atravesamos el enorme puente sobre el río Tara y su gran cañón. Nos paramos a hacer fotos y respiramos hondo: un desfiladero que se pierde en la vista y nosotros en medio. Sin embargo no apreciábamos aún su grandeza.8737
En el amplio valle donde se situa Zabljak los tejados de las casas casi llegan al suelo en clara indicación de lo que debe caer en invierno.
Llegamos al hotel, tomamos un primer contacto dando unas vueltas en moto, un paseíto, la ducha y la cena, y después con la camiseta roja a punto para ver el partido final de la eurocopa. Quisimos conectar con la RAÍ que se cogía en casi todos los hoteles, lo que daba más morbo. Eso si, no había ni italianos ni españoles y hacía días que era difícil entenderse con la gente porque hablan muy raro y su inglés era muy básico. Pacienciaaaaa.
A mitad del partido y ya ganando España, se cortó la emisión. Serán… y tuvimos que acabar viéndolo en montenegrino, guay del paraguay. Al menos hubo festival de goles que no necesitan traducción.
2 de julio. Zabljak
Cuando entramos en un nuevo país solemos sacar moneda local en un cajero. La anécdota es que en Montenegro los cajeros solo dan euros. Preguntamos en el hotel y nos informan de que todo se paga en euros y te devuelven euros y la moneda de Montenegro solo la tiene el banco central en la capital donde nos si se quiere la moneda local solo se puede obtener en el banco central en Podgorica.
El día estaba dedicado para la visita del Parque, entorno natural protegido por la UNESCO, y donde se halla el segundo cañón natural más grande del mundo después del de Colorado. Nos dirigimos a la oficina de turismo para recibir explicaciones y valorar opciones, y salimos con un discurso en inglés de carrerilla de 10 minutos sin parar en el que la guía casi se ahogó. Un poco atontados por la impresión, nos dimos cuenta de que nos había explicado todos los recorridos por el parque y que al final había dicho “ y aquí todo es andando”. O sea, aproximación en vehículo y después escoge camino y tira millas. No había otro sistema, ninguna opción más para recorrer los miles de kilómetros cuadrados de extensión. Así, seguro que la virginidad le va a durar.
Pues pallá que nos fuimos, a visitar el cañón. En el parking solo un coche y 4 ciclistas????. Buscamos el camino, ¿Dónde está?… si eso no es caminar, es escalar o ir a gatas, y son 30 minutos de “ese caminito” al borde del precipicio a 1900 metros de altura. Vistas sin ver el final del inmenso cañón en las dos direcciones, y en 360 grados bosques inmensos, y prados interminables. Imposible describirlo, ni tampoco fotografiarlo, la vista no alcanza. En la parte en que se ensancha hay granjas y prados que desde la altura parecían miniaturas. Dicen que tiene 85 km. de largo, y recuerdo aquello de “aquí todo se hace andando” y me entran escalofríos. Fernando se acuerda de que a veces tiene vértigo, y no me dejó recorrer todo el trayecto por el riesgo..
Después de la sudada a más de 36 grados necesitábamos un reposo, así que fuimos en busca del restaurante de las pistas de esquí. Vistas inimaginables al valle, al lago negro (uno de los 8 lagos glaciares del parque), y a las montañas nevadas entre las que está Durmitor o Durmiente que da nombre al parque.
Comimos un guiso excelente de carne de trozos de cordero que parecían cortadas con un hacha, pero buenísimo. 9018Seguimos descubriendo carreteras y pistas en estos parajes increíbles y bordeamos el cañón durante un buen rato por carreteras estrechas pero bien asfaltadas. Detuvimos el paseo cuando nos enfrentamos a una manada de vacas y toros que se habían adueñado de la pista..
Volvimos a buena hora y nos dio tiempo de tomar un heladito. El bar tenía wifi y aprovechamos para comunicarnos y navegar un rato. Un día espléndido desde todos los puntos de vista
3 de julio. Kotor
Empezamos el día volviendo al puente, no lo podíamos evitar, eran las últimas vistas al cañon, o así lo pensábamos, y éramos mucho más conscientes de su grandeza, que el día anterior. La carretera hacia Podgorica nos deparaba la sorpresa de seguir todo el cañón y posteriormente otros cañones y valles durante más de 100 kilómetros y hasta 20 antes de la capital. Fue tan increíble que en algunos tramos volvíamos atrás y repetíamos. Subidas y bajadas siempre siguiendo al río, siempre en desfiladeros estrechos y con bosques frondosos y túneles tallados en la piedra y sin retocar. La carretera era buena y curvada aunque no muy ancha. No podíamos parar a hacer una foto o disfrutar del espectáculo ya que la carretera no tenía arcenes y pasaba al borde del vacío. En este fantástico tramo nos cruzamos con más motos que en todo el resto del viaje, ninguna española: austriacos, serbios, checos y del país.
De Podgorica, la capital, no recordamos nada. Pasamos sin detenernos demasiado ya que no vimos muchos puntos de interés y apretaba el calor, Salimos de Zabljak a 1400 metros con 28 grados y ya estabamos a 36.
Desde aquí nos dirigimos a la costa pasando por Cetinje. Allí subimos el gran macizo rocoso que en su otra vertiente desembocaría en Kotor, atravesando el parque natural. Primero hay que subir por una carretera sin protecciones laterales y en las que las curvas son tan cerradas y sin visibilidad por la roca que hay a veces que tocar el pito. Todo subiendo y muy estrecha, y al llegar arriba, la apoteosis: aparece de repente a 1100 m de profundidad casi en picado, y en lo que se supone que es un cráter sumergido en el mar, una ciudad amurallada. No menos impresionante fue la bajada hasta la cota cero en 20 km. por una pared casi vertical, con 25 paellas en la estrecha carretera. Amablemente han numerado los giros para que sepas lo que te queda. Tuvimos algunos sustos al cruzarnos con autocares. Fue una experiencia impactante y Pilar intentó convencerme para repetirla porque decía que entre la altura y la calima las fotos no salían bien. No lo consiguió. Para alguna foto tuvimos que meter la moto a 1 metro del barranco y hay que decir que de momento se porta de maravilla.9365 y
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La ciudad amurallada de nuevo preciosa pero con mucha más gente, se nota que es un puerto de escalas. Había también muchas motos pero eran locales tipo scoopy o de media cilindrada. La ciudad estaba dominada por unas murallas de los cátaros, en la cima de otro macizo rocoso de menor tamaño. Paseamos por sus estrechas calles y visitamos sus iglesias entre las que destaca una del siglo XIII muy bien conservada. No en vano también ha sido declarada Patrimonio de la UNESCO. Paseamos fuera de las murallas para ir a cenar viendo todo el recinto y la bahía anocheciendo. Pescado y marisco fresco. Por la noche la ciudad bullía, ¿de donde salía tanta gente? La respuesta la tuvimos al día siguiente: llegaron 2 cruceros que pasaron allí la noche, y oímos a un grupo hablar español.
4 de julio. Ulcinj
Antes de seguir la costa hacia el sur decidimos bordear el cráter, lo que significa tomar dirección Dubrovnik. Desde el preciso pueblo de Perast se aprecia la única salida de este círculo hacia el mar abierto, así como varias islas dentro del cráter en las que hay construidas iglesias o monasterios.
Volvimos a Kotor y enfilamos al sur. Hacia Ulcinj nuestro destino, hay unos 90 kilómetros pero como toda la costa son macizos rocosos, nuestra intención es irlos subiendo y disfrutar de las vistas y de las curvas. El primer macizo vuelve por una carretera de mejores características que las de ayer a Cetinje. La recorremos hasta perder la vista del mar, y volvemos. Fantástico. Más adelante llegamos a la peninsula de St Stephan, bahías, pueblos costeros, sube y baja… Vamos, que los 90 kilómetros se multiplican y llegamos a Ulcinj a merendar.9564
Esta ciudad con su ciudadela amurallada enfrente, perteneció hasta no hace mucho a Albania y es una zona muy turística de albaneses. Nos recordó a Lloret pero en sucio. La playa casi no se ve por la nube de parasoles todos del mismo color, y en algunas zonas hay nubes de mosquitos. Ah, la playa es de grava y en el paseo marítimo todo son bares y pizzerías.
Decidimos que lo mejor son las vistas y nos fuimos a disfrutar de ellas desde la ciudadela. Toda ella está muy conservada, grandes escalones de piedra, las entradas en arco, la cárcel, el puente y las casonas en las que han instalado restaurantes de pescado con vistas fabulosas. No nos pudimos resistir. El joven dueño hablaba un poco de todos los idiomas del mundo y el precio muy europeo. Después paseamos por un paseo marítimo abarrotado, lleno de bares y música. Acabamos paseando al mismo tiempo que los Muhaidines llamaban a rezo desde las iluminadas mezquitas. No nos acabamos el helado en una terraza porque los mosquitos lo compartían con nosotros. Las múltiples discotecas están al aire libre y el ruido es continuo, menos mal que estamos arriba.
5 de julio. Tirana
Antes de ir hacia Albania quisimos ir a conocer la famosa playa de 12 km y de arena que se llama “Copacabana”, una de las mas largas del Adriático. Un chasco, para entrar en ella tienes que pagar en uno de los trozos privados o pegarte caminatas de varios km desde la carretera por caminos.
Desde allí nos metimos hacia el interior para conectar con la carretera Podgorica-Tirana, que nos condujo a la frontera.
Había unos treinta coches para pasarla y una temperatura de 36 grados bajo el sol y sin posibilidad de esconderse. El paso lentísimo, pero a los 10 minutos un policía nos indicó que pasáramos por un pasillo detrás de las cabinas y así lo hicimos. Imaginamos que era la salida de Montenegro y más adelante estaría Albania, pero … No hubo letreros de salida o bienvenida, de velocidades u otra indicación, ni tampoco ninguna caseta. Habíamos entrado sin ni enseñar los pasaportes. La carretera estaba perfectamente asfaltada, sin agujeros y rodeada de campos de cultivo de gran tamaño. Habíamos leído una crónica de unos moteros del verano anterior y decían que se habían vuelto a Montenegro por el estado de las carreteras. No lo entendemos, era esta misma carretera y no la vimos recién asfaltada. Eso si, de un solo carril por dirección y sin esperarlo te puedes encontrar de golpe cuatro vehículos en paralelo. Otras características de los conductores y que sufrimos durante toda la estancia son: no existen intermitentes, salen delante de ti de los laterales o caminos sin avisar y sin importar si viene alguien, que sale y se cruzan en medio de la carretera para cambiar de dirección cuando quieren, adelantan donde quieren y te obligan a veces a casi salir de la carretera. Es un caos de conducción, a pesar de que sí hay controles en las carreteras. A nosotros no nos pararon nunca.
Entre la frontera y Tirana encontramos un corto tramo de autopista y unos 20 km. en mal estado (agujeros y obras). La velocidad esta limitada entre 50 y 80 km/hora.9720
En la ciudad lo primero que sorprende es su aire europeo con grandes hoteles, edificios nuevos y muchos coches de lujo, que se hacen ver y oír con sus aceleraciones o tubos de escape cambiados. Vimos muchas motos de 600-800 cc japonesas de colín alto en las que pasean a las chicas en posturas que parece que vayan a salir volando. Van sin casco, incluso algunos policías.
El hotel del tipo “con encanto” estaba en el barrio de las embajadas, lleno de policías y seguridad por lo que nos sentimos totalmente tranquilos y con la moto en su parquing cerrado. Es un hotel familiar y el matrimonio que lo regenta habla seis idiomas, entre ellos el nuestro. Fueron encantadores y nos dieron todo tipo de explicaciones sobre el país y sus carreteras. En varias ocasiones habían estado de vacaciones en Sant Feliu de Guixols.
Nos informaron que antes de la “democracia” todo lo de importación estaba prohibido, y por eso después, la gente se lanzo a comprar Mercedes y BMW que en su mayoría son alemanes de segunda mano.
Paseamos el centro de la ciudad que se puede hacer en varias horas andando. En la plaza central la estatua del libertador, el ayuntamiento y la iglesia cristiana y la mezquita. En unos jardines cercanos el gran mausoleo que se construyó el último dictador en forma de pirámide y que los habitantes han abandonado hasta el punto de que se cae a trozos y tiene okupas. El río huele mal y tiene basura y a su alrededor están los edificios de pisos de los antiguos funcionarios del régimen, que ahora se rehabilitan y venden. Más allá el barrio de casas de los altos funcionarios reconvertido en zona de ocio con bares y discotecas.
Acabamos el día tomando una copa del aguardiente local con queso.
6 de julio. Vlore
Desde Tirana y durante 80 km la carretera discurrió entre montañas de menos de 1000 m y más peladas en las que divisábamos la carretera a lo lejos, a veces serpenteando. El estado de las carreteras no era el ideal pero tampoco malo, aunque de momento solo nos habiamos movido por nacionales.
Ya en el llano hay 2 carreteras hacia los dos puntos turísticos de la playa, nosotros tomamos dirección Vlore. La carretera varió, tuvimos trozos de nacional, un tramo de autopista y unos 20 km para off road. Vimos bastante policía de carretera, que saludaban cuando pasábamos. El baile de malos conductores seguía y Fernando estaba muy alerta, de manera imprevisible tenías sorpresas. Con los días te vas acostumbrando pero no puedes bajar la guardia, y Fernando tuvo un par de broncas porque encima se quieren hacer los gallitos con nosotros. Algunos coches y motos circulan sin matricula delantera, trasera o sin ambas ¡Es sorprendente!, y la poli no dice nada o eso parecía.
Vlore es uno de los pueblos más conocidos para el turismo de playa y hay principalmente gente del país, algún esloveno, austriaco y con cuentagotas de otros países. La playa sigue siendo de grava y son como calas adjudicadas a bares, restaurantes u hoteles que alquilan parasol y hamaca. Poco espacio de libre uso y además ¿Cómo se tumba uno entre pedruscos? La compensación un nivel de vida económico y una habitación desde donde vimos maravillosas puestas de sol.9943
Las estrellas a los hoteles se les caen a pares. Estuvimos en el mejor hotel y como el precio te lo permite, en una suite, pero el baño era para entrar de lado y solo con ducha. Nos preguntábamos ¿como será una habitación estándar en un hotel de menor categoría? ¿serán duchas comunitarias? No lo quisimos comprobar. En cambio, las estrellas daban piscina, playa de guijarros privada y wifi.
7 de julio. Vlore
Mañana de piscina, comida al borde del mar y tarde de descanso y de investigación de lugares por la zona. Relax total y nueva y espectacular puesta de sol.
8 de julio. Vlore-Butrinto-Vlore
Queríamos ir a las ruinas de Butrinto y a los pueblos otomanos, ambos declarados Patrimonio de la Humanidad, y preguntamos en recepción. Nos dijeron que todo en un día era imposible ya que solo hasta el primero había más de 4 horas. Algo no cuadraba, según nuestro mapa había menos de 150 km, y al pueblo otomano menos de 100 y unos 70 de vuelta por otra carretera. Aunque insistieron en que era imposible, decidimos hacerlo.0037
La carretera fue hasta Butrinto muy buena y espectacular, subiendo y bajando serranías, muy viradas y con los fantásticos conductores del país. Nos costó casi 3 horas y cuarto. Las ruinas griegas, romanas y paleocristianas, y su entorno muy bonito y decidimos visitarlas sin guía para ir más deprisa porque el calor era asfixiante. Enfrente se divisaba la isla de Corfú, y la mayoría de los turistas venían desde allí en excursiones de un día.
Seguimos hacia el interior y empezamos bien subiendo una montaña y bebiendo agua fresquísima de las fuentes. En la bajada la cosa se empezó a complicar, la carretera empeoró, llegamos a 39 grados en medio de un valle de aspecto castellano y el aire muy caliente hacia dificultosa la respiración. Solo pensábamos en beber, y no había pueblos ni fuentes. Hasta Gjirokastra. En este pueblo nació el dictador Hoxha, que lo declaró “ciudad museo” e intocable, lo que permitió que se hayan conservado las casas otomanas de siglos pasados en su estado natural, mientras que el resto del país se cubrió de moles de cemento al estilo comunista.0216
Nos refugiamos corriendo en un restaurante con aire acondicionado y dejamos pasar un buen rato antes de volver a salir. El pueblo está en la montaña con el valle del Drina a sus pies y las calles son empinadas y empedradas, siendo imposible ir con la moto porque resbala. Visitamos hasta que el calor puede con nosotros y decidimos marchar.0252
La carretera que teníamos prevista empieza bien y bucólica, subiendo por una montaña donde hay múltiples rebaños de ovejas y bastante verde. La carretera va empeorando progresivamente hasta que se convierte en pista. Los pastores nos hacen entender que aún será peor, así que decidimos volver. Tuvimos que ir casi hasta Tirana para enlazar con la carretera del primer día que nos llevó a Vlore con lo que hicimos el doble de kilómetros. Llegamos a buena hora para una ducha, ver la puesta de sol y salir a cenar.
9 de julio. Durres
Nuestro último día nos obligaba a dejar el hotel antes de las 11 y el barco hacia Italia salía a las 9 de la noche, así que pensamos en ir hacia el interior y visitar Berast el otro pueblo otomano. Iríamos por una carretera y volveríamos por otra, ambas nacionales. ¡Tremendo!. Eso si eran las carreteras de las que hablaban las crónicas. En varias ocasiones paramos y Fernando se debatía entre seguir o retroceder, un sufrimiento continuo, que con la conducción del país era ya un peligro. Se hizo eterno pero el bello pueblo nos recompensó.0335Hicimos fotos, paseamos y bebimos y bebimos. De nuevo el calor… Era la hora de comer y solo había bares, ningún restaurante, ¿Cómo podía ser’. En el siguiente pueblo nada, ni en el siguiente. Finalmente preguntamos y nos dijeron “una casa de comidas”. En una casa, habían adaptado una sala como comedor con 4 ó 5 mesas. Se comía lo que la señora hubiera guisado ese día, y nos tocó sopa y potaje de lentejas. La mejor comida y en el sitio más auténtico y por menos de 5 euros. Buena despedida. Para no equivocarnos decidimos tomar la nacional a la capital, pero no mejoró ni un ápice la carretera hasta que no llegamos al cruce que iba a la costa. Desde allí a Durres un trozo de autopista y el resto buena carretera. Llegamos con tiempo de sobras y pudímos pasear y tomar un helado. Curiosamente el barco que iba a Bari estaba listo y aunque faltaban 3 horas te dejaban embarcar a medida que llegabas. Éramos 4 gatos en el barco y descansamos perfecto.
Desde este punto poco que contar. Llegada por la mañana a Bari, cruzamos Italia con un pequeño incendio en los montes y llegada a Civitavecchia para retornar a casa.
Un nuevo viaje, mucha aventura, muchas cosas que ver y explicar y fin de las vacaciones
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05/06/2014 a las 11:14 #132316AnónimoInactivo- Debates: 70
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Hola amigos, de nuevo este año 2014 hemos decidido volver a visitar parte de estos bonitos y moteros países. Aún tenemos mucho por descubrir. A la vuelta, seguro que Pilar nos ofrecerá una de sus siempre interesantes y amenas crónicas (como se nota q soy el marido LOL )
05/06/2014 a las 17:28 #132318Pues cuidado de nuevo con esos malos conductores….y que Dios conserve esa memoria prodigiosa de Pilar :woohoo:
09/06/2014 a las 11:13 #132383AnónimoInactivo- Debates: 70
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quote Alberto Miguel Municio Guirau” post=57391:Pues cuidado de nuevo con esos malos conductores….y que Dios conserve esa memoria prodigiosa de Pilar :woohoo:Gracias amigo Alberto, tendremos mucho cuidado porque queremos cumplir nuestros futuros proyectos como bien sabes LOL
En cuanto a Pilar, que conserve ese ímpetu y memoria porque la mía está a cada vez peor :^( así queda compensada la pareja :Y:09/06/2014 a las 12:56 #132388Pere Oriola GascónSuperadministrador- Debates: 139
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Fernando veo que has aprovechado la cúpula Cee Baileys de la k12gt para la 1600. ¿Funciona bien el invento, no roza? Aunque creo que entregue la k12 con la cúpula… Tendré que mirar por casa
09/06/2014 a las 17:21 #132396AnónimoInactivo- Debates: 70
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quote Pere Oriola Gascón” post=57463:Fernando veo que has aprovechado la cúpula Cee Baileys de la k12gt para la 1600. ¿Funciona bien el invento, no roza? Aunque creo que entregue la k12 con la cúpula… Tendré que mirar por casaHola Pere, tienes razón, es la cúpula de la K1200GT.
Cuando compré la 1600 no me gustó la que venía de origen y cuando visité por internet la página del fabricante de pantallas vi que aún no tenían una para este modelo, tal vez ahora ya la tienen.
Tuve que adaptar la Cee Baileys a la moto actual. Me ha supuesto hacer unos agujeros nuevos y tapar varios de los antiguos con pasta pero aunque resulta una “chapucilla” (se nota muy poco) estoy muy satisfecho porque está muy bien colocada y el resultado es muy satisfactorio. Se adapta bien a la estética de la moto.
Y no roza nada de nada, me aseguré mucho antes de colocarla.
Saludos13/11/2014 a las 18:49 #133807AnónimoInactivo- Debates: 70
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Hola amigos, os informo que en el Solo Moto de esta semana, del 11/11/14, ha salido publicado la Parte 1 del reportaje de este bonito viaje por los países de la antigua Yugoslavia. Creo que la Parte 2 se publicará en el siguiente Solo Moto del 25/11/14. :Y: :Y: :Y:
Saludos14/11/2014 a las 04:28 #133808AnónimoInactivo- Debates: 280
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Felicidades Pilar y Fernando y, es lógico que sea en dos partes, vuestros relatos son como estar ahí (sea donde sea) en vivo y en directo y es por ello que se debe publicar en dos partes, para poder aglutinar toda la información.
FELICIDADES OTRA VEZ
17/11/2014 a las 11:36 #133855AnónimoInactivo- Debates: 70
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Amigo Paco, perdón por el retraso, MUCHAS GRACIAS :Y:
Un abrazo -
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