A mediados de la estación más calurosa del año, las tierras leonesas son testigo desde tiempos inmemoriables de la llegada de infinidad  osados caballeros dispuestos a batirse entre sus calles.
Días antes, las puertas de la ciudad se abren para llegada y acampada de estos valientes llegados desde los puntos más dispares de la geografia ibérica, quienes reciben todas las atencionesde los lugareños, que esperan con ansia cada año esta gran reunión.
Bajo sus carpas, ya sea de día o a la luz de los candiles, preparan los últimos detalles para que sus monturas afronten la justa esperada máximo nivel.
Mientras tanto, en las afueras de la ciudad se aglomeran miles de personas para presenciar esta famosa gesta, esperando la llegada del domingo marcado con tinta roja en el calendario de cualquier aficionado.
Por fin llega el domingo esperado, y cuando aún no ha asomado el sol, un grupo bien formado de organizadores, se pone en marcha para que todo salga perfecto.
Bajo las crapas, los caballeros se enfundan en sus armaduras con una mezcla perfecta de nervios y valor, para subirse a lomos de sus monturas y entregar lo mejor de ellos mismos.
No cabe un alma tras las balas de paja y a lo lejos se escucha el rugir de las bestias que se acercan.
La suerte está echada….Todo preparado…..La lucha en las calles será dura…. Cae la bandera a cuadros y comienza aquello para lo que todos estamos allí…. La carrera urbana por excelencia de país.
BIENVENIDO AL GRAN PREMIO DE LA BAÑEZA!!!!