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Regreso al Futuro

22 mayo 2026 @ 08:00 - 24 mayo 2026 @ 17:00

¿Qué mejor manera de esperar a que llegue pronto el verano que con un buen viaje en el tiempo?

Nada de playas, chiringuitos o atascos en la carretera. Haremos las maletas y nos embarcaremos en una aventura histórica que nos llevará a recorrer décadas… sin cambiar de GPS.

Empezaremos fuerte: a bordo del Titanic, paseando por sus pasillos y camarotes, decorados con todo lujo de detalles (enseres de la época incluidos, aunque por suerte sin el iceberg). Visitaremos también las salas de generación eléctrica y la famosa sala Marconi, donde reviviremos las tensas conversaciones entre el operador de radio y otros barcos cercanos, justo antes de que todo se fuera a pique… 

La frecuencia para trabajar barco-costa y mensajes de socorro era, desde 1908, la de 500 KHz lo que permitía comunicarse con antenas situadas en tierra a más de 3.000 km.

Minutos antes del choque con el Iceberg, el Titanic, que está comunicando con Cabo Race, es interferido por unas fuertes señales. El buque Californian está “charlando” desenfadadamente con el buque alemán “Frankfurt” y le comenta: “Te digo, viejo, que estamos parados por el hielo”. John Phillips y Harold Bride, radiotelegrafistas del Titanic piensan que se trata simplemente de un comentario ya que no da su posición geográfica ni dice si se trata de un aviso.

En aquella época dos compañías se disputaban el uso de la radio en buques. De un lado Marconi y del otro Telefunken. Estaba mal visto por las empresas que los operadores de una compañía pasasen tráficos a la otra. Esto, y el ser interferido fuertemente, hace que que el Titanic replique: “Corten y suban frecuencia. Estoy ocupado con Cabo Race”. Esta frase indica que el Titanic usaba, correctamente, la parte baja de la frecuencia (500 KHz) para su contacto con las radios costeras, y al ser interferido les manda “subir” (ir a la zona de los 700 KHz) para que usen la frecuencia de comunicaciones barco-barco. El operador del Californian apagó su estación, pero el del Frankfurt, novato y terriblemente malo (dicho por el propio superviviente Bride) continuó en la frecuencia interfiriendo las comunicaciones. Phillips comenta a Cabo Race: “Perdona, repite. Te estaban machacando”. Cuando choca con el Iceberg y emite los CQD «Come Quickly, Distress» (Vengan Rápido, Problemas) y posteriormente los SOS señal más conocida para pedir ayuda en situaciones de emergencia, originalmente utilizada en código Morse. Se eligió por su simplicidad y facilidad de transmisión e identificación (tres puntos, tres rayas, tres puntos: ...---...). Contrario a la creencia popular, las letras no son las siglas de ninguna frase como “Save Our Souls” (“salven nuestras almas”) o “Save Our Ship” (“salven nuestro barco”); estas frases se añadieron posteriormente como una forma mnemotécnica para recordarla.

40 minutos después del accidente, el barco Frankfurt continúa machaconamente preguntando “¿que pasa?” (ino se enteraba!) por lo que el ya casi hundido Titanic le dice “Es usted un imbécil. Manténgase alejado. No intervenga”.

Después, otro salto temporal y… ¡boom! Segunda Guerra Mundial. Dentro del fuselaje de un avión militar, entre cordajes y asientos, nos contaran cómo se comunicaban los paracaidistas y lo que se jugaban cada vez que saltaban al vacío. Y mientras nosotros nos quejamos cuando se cae el WiFi, ellos se lanzaban desde el cielo con una radio portátil y códigos secretos memorizados para evitar la interceptación. Para el contacto inicial y de corto alcance, se empleaban señales visuales como linternas y luces de identificación, así como sonidos preacordados (como silbatos o golpes) para reunirse en puntos de encuentro. 

Pero la cosa no acabará ahí. Desde el avión nos lanzaremos —esta vez sin paracaídas— directos a la Guerra Fría y a la carrera espacial. Apareceremos en pleno Checkpoint Charlie, en la Friedrichstrasse de Berlín, rodeados de uniformes, trajes de pilotos, utensilios varios, motos y decorados que nos transportarán de lleno a la tensión del momento. Atención al cartel que indica que estamos abandonando el sector americano. No habrá espías, pero sí fotos chulas.

 

Y por si fuera poco, nuevo salto temporal hasta 1917 para caer en una trinchera británica durante la Primera Guerra Mundial (aunque ya en manos alemanas tras Verdún). La ambientación es tan realista que hasta el barro parece auténtico…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando ya pensemos que no se puede mejorar, saltaremos directos a la guerra de Vietnam. Allí, nos pondremos a los mandos de un helicóptero Bell UH-1 —sí, el clásico de todas las pelis— donado por el Ejército de Tierra. Nada de simuladores: este ha estado en acción, y aún conserva ese “aroma a historia vivida”.

Intentaremos manejar la máquina del tiempo con delicadeza, pero entre salto y salto puede que acabemos rodeados de dinosaurios, astronautas o subidos en un M-60 Patton A3TTS, que viene a ser como un tanque con mala leche y sin dirección asistida.

Casi tan curioso como el viaje en el tiempo será ver a tíos ya entrados en años y vestidos con ropa de moto, meterse en el helicóptero como si fuera una atracción de feria y como también, creyéndose jóvenes, intentan entrar y salir del tanque dignamente y sin dislocarse algo.
LA RUTA EN MOTO:

Recorreremos distintas zonas de la Sierra de la Demanda, pura esencia montañosa: salvaje, cambiante y profundamente auténtica. Posiblemente, una de las rutas en moto más completas y espectaculares que puedes hacer por el sureste de Burgos. 

El paisaje es diferente. Mezcla una vegetación baja con frondosos hayedos y encinas, sobre un terreno que, aunque poco fértil, mantiene una densidad arbórea casi continua. No tiene los valles tan profundos como los cántabros ni tan anchos como los de Gredos, pero precisamente esa fusión lo hace único. Compararlo no tiene sentido; la Sierra de la Demanda tiene identidad propia.

Las carreteras de media montaña ofrecen vistas espectaculares, que cambian constantemente. El paso por los pocos pueblos serranos añade un toque especial, con calles estrechas, arquitectura peculiar y ubicaciones que parecen sacadas de otro tiempo.

La ruta tendrá una forma algo caprichosa… y sí, la comida tiene bastante que ver.

Para el tráfico prepárate: puede que vayamos solos durante kilómetros, o que de repente nos encontremos compartiendo el asfalto con un tractor, un pelotón ciclista, un dominguero en coche y una autocaravana, todo junto, en un mismo tramo, paciencia.

El paso por los pueblos serranos será otro viaje. Las carreteras no los atraviesan en línea recta ni con gran amplitud. Aquí, lo habitual es esquivar esquinas de casas con apenas el ancho justo. Un autobús o camión grande, directamente, no pasan.

La comida en Ibeas de Juarros, donde nos espera una olla podrida con alubia de Ibeas (¡imperdible!).

En Resumen

Esta ruta por la Sierra de la Demanda no es solo un recorrido en moto, es una inmersión en un territorio con carácter, donde la naturaleza manda y cada tramo sorprende. No es una ruta para correr, sino para sentir. Para disfrutar de los paisajes, de la conducción técnica, de los pueblos y de una buena olla podrida en medio del camino.

Ahí lo dejo, por ahora. Que el tiempo… sigue corriendo.

Nota Importante:

Entre los asistentes se sorteará un condensador de Fluzo, un DeLorean y un pollo aullador (como no podía ser de otra manera)

Detalles

Comienza:
22 mayo 2026 @ 08:00
Finaliza:
24 mayo 2026 @ 17:00
Categoría del Evento:

Organizador

Alberto Miguel Municio Guirau
Teléfono:
670636314
Correo electrónico:
amunigui@gmail.com

Otro

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Local

Hospedería Convento San Francisco
C/LAS ERAS, S/N
Santo Domingo de Silos, Burgos 09610 España
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Teléfono:
947 39 00 10
Web:
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