El último fin de semana de Febrero tuvo lugar la segunda edición de esta salida por tierras del Bajo Maestrazgo, en Castellón.  El viernes al atardecer se reunieron los 36 participantes en el hotel Montesa de San Mateo, para dar inicio a este evento que nos permite conocer esos olivos catalogados de la variedad Farga, con más de 1000 años de existencia.  Después del reencuentro con amigos llegados de diferentes lugares de España, nos instalamos en el comedor para disfrutar de la cena en buena compañía.

El sábado después de desayunar, nos dirigimos andando hasta  el molino Sant Climent, donde su propietario nos enseñó las instalaciones y nos explicó cómo se elaboraba el aceite.  También nos mostró el resultado de triturar los huesos de las aceitunas, que sorprendentemente tiene un muy alto poder calorífico y se usa como combustible en calderas y estufas, con muy poco residuo en la combustión.

Al finalizar la visita, ya con las motos, pusimos rumbo al municipio de Traiguera para ver unos olivos impresionantes.  Estaba previsto poder hacer un vareado del olivo para conocer el proceso de recolección de su fruto, pero el viento de los días anteriores hizo caer las aceitunas y no pudimos varear.  En su lugar, Amador de Aceites Peset, nos explicó de forma amena cómo se cataloga una olivera y todas las restricciones que hay actualmente para evitar su traslado. 

Para que una olivera se considere milenaria, debe tener un mínimo de 3,5 metros de perímetro en su tronco, medido a una altura de 135 cm. desde el suelo.  Nosotros pudimos medir un ejemplar que hacía casi 7 m. por lo que con toda seguridad tenía 2.000 años.  ¡Lo que habrá visto durante su vida! También nos explicó que hasta hace no muchos años, gente con dinero compraba esas oliveras y se las llevaba a su casa, incluso se llegaron a enviar a China y Estados Unidos. Actualmente está prohibido este tráfico.

Después nos dirigimos a su almacén donde embotella aceite para fines publicitarios en distintos formatos y nos ofreció una cata de algunos  aceites, todos excelentes.          Al  terminar, nos pusimos otra vez en ruta para ir  comer al restaurante Els Capellans y al finalizar, antes de llegar al hotel, visitamos el Museo del Aceite en Cervera del Maestre, bonito pueblo en el que vale la pena perderse un buen rato.   En el museo pudimos contemplar una antigua prensa y ver en una maqueta su funcionamiento y conocer diferentes herramientas y artilugios usados en la antigüedad. De esta manera vimos las diferencias entre el trabajo y los medios actuales con los que se utilizaban hace miles de años.         

Resto de la tarde y cena libre.    Mencionar que todo el día estuvo lloviznando, aunque durante  el tiempo que estuvimos contemplando las oliveras en el campo hubo una tregua.  

 El Domingo, después de desayunar en el hotel, nos dirigimos a visitar la quesería artesanal Tot de Poble, en el término municipal de Les Coves de Vinromá.  Su propietario, Óscar, nos ilustró de forma entretenida sobre su quesería, su historia y la filosofía con la que cuidan su ganado y elaboran los quesos, buscando la excelencia y ese toque personal que los distingue de los grandes productores.  A destacar el queso azul y el queso trufado que elaboran.   Como no podía ser de otra manera, durante la visita degustamos toda la variedad de quesos que producen.

Desde allí nos desplazamos hasta Traiguera,  donde nos esperaba un magnífico refrigerio a base de embutidos de la zona y unas deliciosas mini hamburguesas echas al momento.

  De esta forma poníamos punto final a esta salida y pedíamos a los organizadores que vayan preparando la tercera edición de este evento.  Muchas gracias a Manolo y Angie por organizar este maravilloso fin de semana.