Tengo una F800ST que ahora cumple 3 años sin un solo problema.
Ayer volví de hacer un viajecito de día y medio con ella http://jlmartin63.blogspot.com/2010/09/10-11-de-septiembre-de-2010.html
He
ido por carreteras muy diferentes en trazados y firmes. Desde hace un
año también me muevo en una 250. Aunque por culpa de la pequeña ahora
apenas cojo la ST -salvo para viajar-, en cuanto me subo a ella pienso:
“Si cambio de moto, será una igual”.
Tiene un aplomo que da gusto
llevarla. De hecho, tumbo mucho más y me siento más seguro con la ST que
con la pequeña Honda VTR 250 (lógico, por peso, rueda y suspensiones).
El
motor me encanta: empuja desde abajo, con el carácter de un bicilídrico
amable, y si lo estiras acabas en la cárcel por conducción temeraria
con toda la razón del mundo.
A mí me gustan las naked. Cuando la
compré, la F800R no existía. Pero no cambio la correa dentada (ni la
joya de basculante) de la ST por la cadena de la R. Y la diferencia de
peso no es tan grande. Me quedo con la ST.
Sobre la S, la postura de
conducción es más forzada (manillar, posición de las estriberas) y no me
entusiasma el semicarenado (aunque a baja velocidad en verano se tiene
que agradecer). Si lo tuyo son las rutas largas, nada mejor que la ST.
En
cuanto al consumo, a igual conducción, es casi el mismo que el de la
VTR de inyección. Este viaje, rozando los 4 litros, con maletas y todo.
Con la ST he llegado a hacer 400 km con un depósito (rezando para que
apareciera una gasolinera, hay que decirlo…).
Vamos, que estoy encantado.