Tratado sobre los organismos

[Anónimo]

Normalmente no suelo entretenerme en dar explicaciones de porque escribo, digo o hago alguna cosa, pretendo que quede implícito en la misma cosa que hago y esta sea comprensible por si misma.
No obstante para este post he creido necesario aclarar, previamente al contenido própio del mismo,ciertas cuestiones:

Publico este postal hilo de diversos post de diversos autores aparecidos en diversas, también, secciones del foro, y lo hago aquí porque allí no puede ser por razones o decisiones ya explicadas.
En cuanto al contenido, consiste en un tratado inocente y bienintencionado, que pretende, como no podría ser de otra forma, ya que soy una “célula” convencida más, de las mismas que describo en el tratado, aportar algo en positivo, y solo me mueve la salut del “organismo” al que por convicción y voluntat própia pertenezco.


TRATADO SOBRE LOS ORGANISMOS

-Su etiología y su tipología
-Comparativa orgamísmica
-Prevención y cura

Un club, como todo organismo, está formado por órganos –de ahí la palabreja organismo-, estos, los órganos, a su vez están formados por células, las interioridades de las células no las estudiaremos aquí por no ser necesario su conocimiento profundo para la comprensión del objeto del presente tratado.

Todo organismo necesita regirse, es decir, ser capaz de tomar decisiones, ya sean intranscendentes, ya sean vitales para su supervivencia, y dentro de estos órdenes pueden ser –las decisiones- de diversa naturaleza; estratégicas, coyunturales, normativas, filosóficas, prácticas, etc…
Para ello, para tomar decisiones, cuentan con un órgano especial, formado a su vez por células también especiales o especializadas, llamado genéricamente “centro decisorio” o “centro rector”.

En el caso de un organismo “club” la ordenación taxonométrica por lo que se refiere a sus órganos es del tipo simple, cuenta con solo dos, digamos, grandes órganos, a saber; el llamado “masa –vaya palabreja- social”, y el llamado “junta” (genéricamente “centro decisorio” o “centro rector”, que a su vez también se halla incluido en el supraórgano “masa social”. Sus células, las del órgano “junta” también forman parte del supraórgano “masa social”.

Entre las células del organismo “junta” existen del tipo único, célula “presidente”, célula “tesorero”, célula “secretario”; otras del tipo ocasional o circunstancial, célula “relaciones con los socios”, “promoción”, “buscamos un pintor barato”, etc., la tipología es tan amplia como la necesidad o la imaginación; y finalmente otras que debaten y colaboran y que forman una reserva, para ocupar puestos , a la sazón, de célula circunstancial u ocasional, llamadas genéricamente “vocal” y habitualmente identificadas con un número ordinal, 1º, 2º, 3º, …

De entre todas las células del supraorganismo “masa social”, es decir del organismo “club”, algunas asumen voluntariamente un cometido muy específico –que pueden compatibilizar, si es el caso, con cualquier otra función que tengan dentro del organismo “club”- y que en el caso que nos atañe toman el nombre de “jefesrodadores”. Estas células son imprescindibles ya que generan del verdadero “motivovital” del organismo “club”, sin ellas el organismo padecería inexorablemente un fatal colapso de tipo, claro está, orgánico.

En un organismo de tipo biológico, mucho más complejo que el que estamos analizando, pero a la fin similar en sus líneas maestras, las decisiones de sus órganos directivos o rectores, son ejecutadas, y sus consecuencias padecidas integralmente, es decir por todas y cada una de las células componentes; por las que toman la decisión, por las que están de acuerdo con ella y también, claro está, por las que están en desacuerdo. Ocurre exactamente igual en un organismo de tipo social, como es el caso que estamos tratando de analizar.

Es necesario precisar que estas consecuencias o disfunciones ocurren más de lo que en principio un análisis somero podría mostrar. Por ejemplo, en un organismo de tipo biológico de los llamados “humanos”, se puede dar el caso de que su “junta” (en este caso llamada “cerebro”) decida a instancias de determinado número de células pertenecientes al supraorganismo “cuerpo” (el equivalente a “masa social” en el caso del organismo “club”), beberse 17 litros de Gin Giró al día (ruego se me permita la licencia de exagerar en aras de una mejor comprensión). Lógicamente, un colapso orgánico integral de tipo fatal se nos va presentar inexorablemente a la misma velocidad que una cobra de tipo “naja” lanza su ataque.

Así pues y dado que si a organismos nos referimos, estos, sea cualquiera que sea su naturaleza, son replicadores de las líneas maestras de su funcionamiento y en consecuencia de las consecuencias de sus decisiones, en un organismo “club” que decide determinada acción promovida, incluso, por parte de su “masa social” y con, por lo tanto, la aprobación del “club”, sí el “club”, es decir, parte también de su “masa social”, lo desaprueba, resultará que el organismo se hallará frente a una situación de riesgo.

Hasta aquí hemos descrito: Qué es un organismo, Naturaleza fisiológica de los organismos y Alguna de las causas que ponen en riesgo a los organismos.

Trataremos a continuación de proponer métodos y estrategias para evitar que los organismos de tipo social, como el que nos ocupa, entren en ciertos riesgos. Para ello nos basaremos en lo que sabemos que hacen los organismos de tipo biológico.

Retomemos el ejemplo del organismo “humano” al que antes hacíamos referencia.

Resulta, decíamos, que a instancias de ciertas y suficientes células del órgano “masa social”, por ejemplo, las células hipotalámicas, deciden instar al órgano “centro decisorio”, en este caso concreto llamado “cerebro”, a tomar Gin Giró repetidamente y en cantidad desmesurada, el órgano “cerebro” cumpliendo con el mandato cursa la orden y la hace ejecutar. Al cabo de cierto tiempo, en función de la intensidad del consumo de Gin Giró, ciertas células de por ejemplo el órgano “hígado” empezarán a enviar señales de desaprobación al órgano “cerebro” que pueden ser del tipo “dolor”, del tipo “mírame estoy aquí”, del tipo “alertemos a los demás órganos”, etc. Al final los órganos “ojo” – en estos organismos hay dos, de ahí el plural “órganos”-, verán inexorablemente, cuando el organismo “humano” pase por delate de un espejo y observe, que una señal irrefutable de color amarillo tiñe el organismo “piel” e incluso tiñendo –para que no haya dudas-, los propios dos organismos “ojo”, pretende alertar al organismo “cerebro” que por ahí no vamos bien. Si el organismo “cerebro” presta una mínima atención obrará en consecuencia, encenderá las alarmas, e intentará en definitiva corregir la situación.

Vemos pues que los organismos de tipo biológico están dotados de mecanismos específicos para corregir situaciones de riesgo provocadas por ellos mismos. Incluso si vamos más allá, y analizamos como un organismo “humano” –por seguir con el ejemplo y no distraer-, puede identificar y resolver una situación de pre-riesgo antes de que esta se transforme en situación consumada de riesgo, comprenderemos mejor os entresijos funcionales de los organismos.

Volvamos a cuando el cerebro de nuestro organismo “humano” ha recibido la petición de aquellas células a que antes nos referíamos; en este momento cada célula conformante del organismo “cerebro” decide analizar en profundidad la petición y evaluando riesgos, analizando posibilidades y repercusiones, pensando en las células que no lo han pedido y están lejos, por ejemplo las del organismo “esqueleto” que viven en la parte baja del peroné, y esa células, llamemóslas para breviar cerebrales, (en el caso de un organismo “club” las llamaríamos “juntales”), sea del tipo que sea; “único”, “ocasional” o de tipo “vocal” se preguntará: ¿que dirían ellas?, o pensará que podría pasar con las células del órgano “hígado”, sensibles siempre al Gin Giró, En definitiva reflexión, pondrán a funcionar la herramienta “reflexión” y a partir de aquí razonarán, cuestionarán y harán debatir pros y contras de la petición. Si finalmente la petición es aprobada deberán estar muy atentas y alerta ante cualquier señal o síntoma de disfunción para poder redireccionar, explicar, razonar e incluso proponer rectificar al conjunto del organismo, exponiendo razonadamente toda la casuística del caso.
Lo que nunca deberán hacer es, por ejemplo, ordenar o instar al grupo mano (en el que participan parcialmente diversos órganos) que golpee repetidamente al órgano hígado, o que hagan lo propio para con la sección “peroné” del órgano “esqueleto”, por que eso sería precipitar la entrada en crisis inexorable con riesgo de desenlace fatal.
¿Que ocurre si trasladamos el ejemplo anterior a un organismo “club” en el que por las causas descritas se ha entrado en situación de cierta crisis?, exactamente lo mismo, pues deberemos aplicar los paralelismos y réplicas descritas para definir los rasgos comunes entre organismos de diferénte naturaleza. Amador2008-05-16 00:53:26

[Anónimo]

Eres un pozo de sabiduría y sentido común.

Tratado de fácil comprensión,lógica aplicación y resultado final inmejorable.

[Anónimo]

Muy chulo, Amador.

Tambien podemos recurrir a la tónica para aliviar la “dobledosis” de GinGiró… y si no, pues nos hacemos un lupus, y listos!

Me ha gustado mucho.

[Anónimo]

Me ha encantado, un gran tratado perocon multiples interpretaciones y lecturas dependiendo de lo que considere cada uno el GinGiró.

[Anónimo]

En mi caso Amador, y no tiene que ver nada con nuestro Club, cambié el Gin Giró por un buén Rioja en una reunión de Junta del Moto Club Iluro de Mataró(hará ahora unos 21 años, lo recuerdo puesto que mi hija Carla acababa de nacer el 30 de Mayo del 87)y me lo acabé, el Rioja,todo yo solito, durante todo un discurso de los míos, sin interrupciones,ante toda mi/la junta de dicho Club, me quedé solo, solitoy, por lo que se vió,con toda la razón del mundo, dado que nadie quiso aprovechar el turno de ruegos y preguntas y sin rechistar (eso, a veces, duele, duele que te den la razón con la callada) para corregirme o llevarme la contraria y se fueron, eso sí, educadamente y pagando su consumición.

Yo creo que no fuépor el Gin Giró, pero sí por el buén Riojapara dejarme solo, muy solo delante de un presupuesto de 10 millones de esas antiguas y queridaspesetas para poder celebrar el primer Super Cros de la Santes de Mataró… por television (TV2);tan solo, callado él, me apoyó Pepe Bertrán (hay veces que una mirada, en el momento dado, da mucho más que una palabra).

Al final lo logramos, pero aún es hoy que cuando me encuentro o me cruzo con alguno de ellos por la calle, ése cambia de acera y lo único que quiero yo… es darle la mano y abrazarle y recordar esos momentos y reirnos juntos.Sin duda, el tiempo y las ganas, lo arreglan todo, hasta más de 10 millones de pesetas…

[Anónimo]

Es realmente curioso que los comentarios al Tratado que Carlos, Pako y Klicowsky hacen coincidan con ciertos párrafos exploratorios del borrador del mismo y que finalmente fueron omitidos en la versión final por que los consideré inapropiados por prestarse a malinterpretaciones.
No obstante os puedo decir que analizaban las consecuencias añadidas, que por causa del efecto del Gin Giró sobre las células del “centro decisorio”, debia soportar el organismo analizado.
Pako, que nos explica en su comentario, que como célula especializada de tipo unitario de cierto organismo -no se si ya fósil a día de hoy-, lo padeció, podrá comprender perfectamente la cuestión.
En fin que es muy curioso y lo queria resaltar.Amador2008-05-14 23:55:13

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