En Francia será obligatorio llevar alcoholímetro
Por: Redacción. Vie, 02/03/2012 – 11:57
Francia ha aprobado la medida que convierte en obligatorio llevar un alcoholímetro en el vehículo desde el próximo 1 de julio. El Gobierno francés obligará a llevar uno en buen estado por decreto.
En Francia se ha aprobado la medida que hace obligatorio llevar un alcoholímetro en buenas condiciones en el vehículo a partir del 1 de julio. Los conductores franceses dispondrán de un período de adaptación de cuatro meses para llevar a cabo esta medida. Superados estos cuatro meses, quien no lleve el alcoholímetro obligatorio en el coche recibirán una multa de once euros por infringir la ley.
La medida afectará a todos los vehículos que circulen por el país -excepto los ciclomotores con cilindrada de 50 cc-, por lo que los extranjeros también deberán respetar la ley y llevar un alcoholímetro. La sanción de once euros por no llevar el obligatorio alcoholímetro es bastante inferior que la de 135 euros por no llevar el chaleco y los triángulos para casos de avería.
El alcoholímetro obligatorio deberá estar en buen estado, contener un certificado de homologación y una fecha de caducidad.
Nicolás Sarkozy anunció la medida en noviembre y entrará en vigor en julio, con la intención de reducir las muertes ligadas al consumo de alcohol. En Francia el 31% de los accidentes mortales están relacionados con el alcohol. En las discotecas y bares franceses ya era obligatorio desde noviembre el uso del alcoholímetro.
Los autobuses están obligados a llevar alcoholímetros que impiden el arranque de los mismos en caso de dar positivo, una medida que afecta a todos los autocares nuevos desde enero de 2010 y que afecta a todos los escolares a partir del inicio del curso de 2015.
En Francia se revisará la ley para permitir que un juez pueda imponer a una persona condenada por haber conducido bajo los efectos del alcohol la obligatoriedad de introducir en su vehículo un alcoholímetro que bloquea el arranque.
Actualmente dos empresas francesas fabrican este tipo de dispositivos, que se venden entre uno y dos euros. En 2011, 3.970 personas perdieron la vida en Francia, donde el número de fallecidos ha descendido en diez años consecutivos. El alcoholímetro obligatorio en el vehículo pretende seguir reduciendo estas cifras.