Grácias a tod@s por acordaros.
Lo cierto, mentiria de no reconocerlo, es que aquella noche del dieciocho de febrero del año 1954 no tuve tiempo de pensar en ello. Demasiado trabajo el hecho de nacer y demasiadas cosas nuevas y hasta entonces desconocidas; pinzas, tijeras, focos, camillas. Personas que se decian amigas -el médico, la comadrona-, y que no paraban de molestar apretando y tirando de mis piés. Mi própia madre que parecía verme por primera vez y abría unos ojos como platos. Con lo familiar que a mí me resultaba ella. Aquella pequeña ventana en lo alto de la pared que se me aparecía como mi casa, como la casa que había ocupado hasta hacía unos momentos. Ahora se que llovía a mares y la película de agua que se mostraba a través del cristal me hacía imaginar una placenta llena y ocupada.
En fin, muchas, demasiadas cosas para desentrañar y comprender, tantas que no pude pararme a pensar que hoy, 53 años más tarde, vosotros, precisamente vosotros amig@s, me íbais a felicitar.
De haberlo sabido, lo hubiese agradecido con antelación.
Os pido pués perdón.
Amador2007-02-20 22:38:25