Crónica de los “otros”

[Anónimo]

Hace tiempo que ando dándole vueltas a encontrar la manera de hacer una crónica desde la perspectiva del que nos ve pasar, bueno desde el punto de vista de todo y todos los que nos ven pasar.

Y pienso en gentes que ni nos ven, otros que nos ven pero no nos miran, algunos –sobre todo niños- que incluso nos señalan, y a veces murmurando alguna cosa, unos que se sorprenden, otros que tuercen el gesto, algunos que sonríen y pocos, muy pocos que saludan.

También tengo en cuenta aquellos que por ir delante nos ven acercarnos y se pegan a la línea central –como protegiendo su turno en la fila. ¿Se sentirán frustrados, o estafados, cuando finalmente les adelantamos?, o aquellos otros que se apartan generosamente y nos ceden el puesto, incluso intento descifrar el pensamiento de los se apartan asustados por nuestra súbita aparición.

¿Y los perros? ¿Entienden lo del equilibrio dinámico inestable sobre dos puntos de apoyo en movimiento? Supongo que les debe parecer de lo más normal, sus amos lo practican permanentemente, bueno mientras no duermen o están sentados.

Los mosquitos. ¿Nos temen los mosquitos? Yo creo que sí y que hacen lo imposible por apartarse a nuestro paso. A estas alturas ya debe haber corrido la voz entre ellos de que somos (involuntariamente, al menos yo) letales con el que no se aparta. Aunque si ninguno ha visto directamente a algún colega en este trance del fatal impacto, tampoco se lo pueden imaginar, al fin y al cabo el cadáver suele acabar apareciendo muchos kilómetros más lejos y no se si los mosquitos viajan muy lejos de sus charcas natales. Ahora que caigo, tal vez sí. Por lo menos los mosquitos tigre, que parece que vinieron desde lejísimos para instalarse en Sant Cugat del Vallés. Diles tonto.

Hay unos que me tienen muy intrigado; ¿Que piensan los conductores de los “trikers” cuando ven pasar una fila de motos? Para mí es un misterio, pero hay un dato que quizás se pueda utilizar como pista fiable: Yo cuando por fin aprendí a montar en bici y abandoné para siempre el triciclo, miraba por encima del hombro a los que aún no habían dado el salto. Y ellos me miraban con envidia, que yo lo notaba. ¿Os imagináis un adolescente que por miedo o falta de habilidad saliera con los colegas a dar una vuelta en bici, el en triciclo y los demás en biciclo? Que ridículo ¿no?

Otros que también engañan son los “motoristas” de los mossos y la guardia civil, algunos también serán moteros, digo yo, y ¿no les crujirá el hipotálamo de tener que perseguir aquello que quisieran hacer y no pueden? ¿O si pueden?

Luego están los vegetales, no sé, los setos de adelfas y otros, de las medianas de las autopistas, los árboles de los bosques atravesados por carreteras, los matojos, las hierbas, vamos, todos las plantas que habitan en las proximidades de por donde pasamos. Ya se que no nos pueden ver, pero se dice que las plantas son sensibles a los sonidos y que gustan de ser habladas, incluso dicen que les gusta la música. ¿Sabrán distinguir el sonido de un motor bóxer del de un tetra?, ¿por ejemplo? Y el caos que se monta en el aire circundante cuando pasamos, ¿les afectará? ¿como? ¿positivamente?, ¿lo verán con buenos ojos? (es un decir).

¿Y el aire que se ve obligado a hacer un hueco para nosotros?, un hueco en permanente traslación. ¿Sabrá prever el aire hacia donde le abriremos el hueco? ¿Le molestará tener que hacerlo?

Son realmente misterios estas cosas.

Luego están los que desgraciadamente han perdido la capacidad auditiva, y esos aún se lo pueden imaginar. Pero ¿Y los que nunca la han tenido? ¿Como se imaginarán que “sonamos”?.

¿Y los ciegos? ¿A que les sonaremos a los ciegos? ¿eh?

Con los que –desgraciadamente- ni ven ni oyen, realmente no hay mucho misterio, a no ser que tengan la mala fortuna de “palparnos” al paso. Cosa del todo indeseable.

¿Y que nos queda?

¡A sí!, los que van por el carril de la izquierda a 80 en la autopista. ¿Que co**o piensan esos cuando por el retrovisor nos ven acercarnos rápidamente por el carril de su derecha? Si es que piensan, que mi me parece que no. Porque si pensaran, y pensaran bien, ya no irían por la izquierda. Y si piensan mal son unos energúmenos. Digo yo.

En fin que es muy difícil hacer una crónica así. Yo creo que imposible.

[Anónimo]

Imposible no se, pero te ha quedado un texto bastante correcto, entretenido y que puede servir para expresar algo que todos hemos sentido alguna vez, y eso no es poco… aunque tampoco esperabamos menos de ti.

Apa, cap a dormir.

[Anónimo]

Pués si !!!
Josep

[Anónimo]

Amador forever !!!!!

Saludos,
Josep

[Anónimo]

Amador te olvidas de las rayas, tanto continuas como discontinuas, de las señales y de los asesinos guardarrailes, etc…..

Un crac Amador, eres un crac.

Joaquín

[Anónimo]

[Anónimo]

Sin duda Amador, lo de los otros, tiene su importancia y mucha.

Durante los cursillos de conducción a los que he asitido, enla parte final, ya a modo de tertulia, he compartido las opiniones de profesores y alumnos en la importanciaque pueda tener el vehículo, el estado mecánico del mismo, de las aptitudes, actitud y pericia del conductor, de las inclemencias del tiempo, del estado de la carretera, etc. para delimitar la importancia de todo ello y al final, el instructor, el maestro, en mi caso Salvador Cañellas, nos ha convencido de la importancia del papel delos “otros”, los cuales y al dar ejemplos, hacen que la balanza haga que debamos estarmuy al tanto de ellos, de los “otros”.
paco casas2008-12-22 19:28:27

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