Crónica del Encuentro Gastronómico de La Alcachofa de Benicarló febrero 2022

Por suerte el COVID solo ha afectado a la edición del año 2021 Para quedar satisfecho y dejar de ser el R.L. de este evento tras la de este año 2022, se lo pedí a Xaro dejar de hacerla nosotros y así será.

Las rutas de otros años son muy conocidas por nosotros y por muchos socios cercanos a esta zona. Siento repetir carreteras y por eso en mi desespero por variar el trazado, mirando mapas quise probar una pista que salía en un mapa con el temor de hallar un asfalto horrible y tener la suerte de recorrerla con asombro y alegría por su belleza y solitud.

En casa repasé el recorrido y volví a hacerlo en solitario. Hablo de la carretera cv-111

Sorprendido y enamorado se la presenté a Xaro el 18 de enero con temperaturas de -5º a nuestra salida de Falset. Vimos nieve en los arcenes con umbría, pero era escarcha acumulada en días fríos. Llegando a Torre Miró 1200 mtrs y a Morella el ánimo de Xaro estaba por los suelos. Para más inri nos encontramos la carretera cv-111 con las umbrías blancas por completo y nada de sal para aliviar el problema.

Llegamos a La Carbonera en Vallibona para apreciar la joya de local bar restaurante que tiene unas paredes bien decoradas con fotos, cuadros, frases o pensamientos escritos por mentes despiertas y una terraza al sol de invierno, en total silencio …etc. Los lavabos son lo nunca visto. Nuevos y tres de ellos privados individuales y el otro es para minusválidos y bebés. No hay ni un meadero de pie. Un puntazo. Manel y Tere tienen música ambiente entre Jazz, Blues y rhythm & blues que son de mi preferencia.

Entrados en calor salimos para Rosell que es la parte más honda y cruzamos cinco vadeos de la riera seca que tenía el tramo cementado totalmente escarchado de blanco sin señales de roderas de otros vehículos. Tensión de Xaro al superarlos y el piloto marcando la tableta en su ombligo.

El resto fue perfecto. Por suerte no llovió pues hubiéramos anulado la cv-111 por riesgo a no ser una carretera segura para dos ruedas.

Hasta aquí el Tráiler…

La Carbonera

Primer contacto en Falset

Las Jornadas gastronómicas de la alcachofa las iniciamos el viernes noche, en el Hotel Sport de Falset, donde llegamos once socios. Paseamos por Falset y con unos chips y unas arbequinas entraron unos vinos del Priorat con etiquetas muy selectas.

La cena de media pensión era de unos platos con aires locales de gran nivel. Memorables

Acabamos el día paseando por calles desiertas, pero sin ese frío que nos obligaría a ir al hotel.

Falset

Cena en Hostal Sport

Amanecimos a una temperatura casi veraniega de 8º y tenemos la alegría de ver llegar motos y más motos para desayunar juntos y salir con puntualidad. Aprecio mucho no tener que apremiar a alguien que se descuelgue del horario publicado.

El bocadillo Sport lo voy publicitando en todos mis relatos por lo excelso que es.

Tuve el placer de verlo comer a no pocos de nuestros amigos antes de subir a la moto.

Lo cuento de nuevo y cada vez me sale una explicación con términos diferentes. Primero decir que llena el plato y llega casi que quemando el pan y la butifarra blanca igual y el relleno de tomate y huerta sartenada y olivas negras amargas …se resbala de los panes y cuesta de controlar como apretarlo para darle el primer mordisco. Mentira. Los primeros mordiscos se hacen a los dos trozos de llonganissa que asoman por los extremos.

El Priorat o la cerveza lo riega a nuestra preferencia. El desayuno de media pensión era más ligero y menos tentador.

Especial Sport

El día de hoy no tiene sol, pero sale claro y hasta luminoso.

La ruta es de solo 230 km. pasando por las dos orillas del río Ebro hasta llegar a Mora D´Ebre c-121 hacia Rasquera y Benifallet por donde las esculturas como ¨Tribut als ancestres ¨ del autor Tito Díaz 2009, decoran en cinco ocasiones la N-230, presidiendo cruces o arcos de carretera ajardinados como el de la foto, en que estuvimos posando acompañando un monolito con dos orificios por ojos, de espectacular presencia.

Pasamos por Prat de Comte T-333, Horta de Sant Joan T-330, Arnés T-330, Valderrobles A-2311 que no la cruzamos por el puente de hierro, sino que entramos al pueblo para en su mitad pasar por su puente medieval con dos pendientes y adoquines un poco martirizantes que nos permite cruzar el Matarraña.

Seguimos hacia Fuentespalda A-1414, Peñarroya de Tastavins A-1414 y en Monroyo que ellos la llaman Mont-Roig (Monte-rojo) dicen tener la mejor “escola de música“ y banda musical desde muchas generaciones. La Fonda Guadalupe nos permite relajar músculos y aliviar nuestra sed. Ahora sí estamos preparados para ascender N-232 a Torre Miró 1.200 Mtrs. sin mirar el asfalto, pero sí su pintura, que la dejamos tal como estaba. Morella llega enseguida y tan espléndida y orgullosa de su historia y presencia, como siempre.

Seguimos por la N-232 y en unos 15 Km. tomamos el desvío hacia la cv-111 señalizado como Vallibona. Ascendemos por una carretera de un solo carril compartido con un asfalto negro reciente y superamos los 1.150 mtrs. esta vez sin escarcha y ni siquiera humedades.

Llegamos a la Plaça Sant Antoni de Vallibona donde el hotel, bar y restaurante La Carbonera nos reconforta con refrescos a nuestro gusto.

Tributo als ancestres

Aquí se unen tres parejas que llegan por la ruta que nos falta hacer hasta Rosell. Uno de ellos, llega refunfuñando del tramo que han hecho hasta Vallibona porque está con gravilla, agujeros y ramas de pino. Luego de hacer el camino a la inversa se retractó de sus calificativos por haber sido mucho menos, de lo que sintió en su primera trazada. Unos cientos de metros sí, son deficientes.

Pues batimos un record los 18 que hicimos la cv-111, por no haber visto ni cruzado en 45 Km. ni un solo vehículo y eso que es una carretera abierta, sin tapón que la bloquee.

El resto de ruta va desde Rosell cv-104 a Canet lo Roig, cv-113 a La Jana cv-10, a Sant Mateu cv-10, a Cervera del Maestre cv-135, a Cálig cv 135 y Benicarló.

El restaurante El Cortijo sigue siendo nuestro referente por precio y calidad y por su bonito jardín de césped artificial y palmeras que sirve de recepción y aparcamiento. Aquí mismo entre nuestras motos tomamos un aperitivo de jamón y unas grandes croquetas casi para comer con cucharita por ser semilíquidas, y bebidas a elegir.

Aperitivo en el Burladero

Pasamos las cristaleras que dejan las motos a nuestro control y empieza el Menú de la Alcachofa. No todos pudimos acabarlo.

Como en el Mediterráneo no hace frío los pingüinos no nos encuentran. Llegan representantes desde Vitoria, Bilbao, Alicante etc. y las alegrías de ser abuelos provocan elegir entre moto o familia y lo que es peor, quedarse en familia por despedir a un ser querido. También hay otras razones para perderse nuestra última Alcachofa. De todo pasa. Abrazos para todos.

Comida en el Cortijo

El Parador de Benicarló nos hace una media pensión muy ajustada, y eso ayuda a que ocupemos doce habitaciones y continuemos juntos un día más. Tenemos la oportunidad de ver el amanecer en el mar, otro regalo para nuestros ojos. El domingo amaneció con cielo claro y fue ideal para ver amanecer.

Parador de Benicarlo

Desayunamos y nos despedimos de los veinte y tantos que estábamos en Benicarló.

Nosotros aprovechamos para comer en Les Cases D´Alcanar, localidad famosa entre los catalanes por sus restaurantes, desde la época del Seat 600. Por descontado que fue otra comida especial marinera.