2 – NUDO (Datos que tejen la trama)

Aquella noche, en contra de su costumbre, y a pesar de necesidad de madrugar, se fue a dormir tarde, un “roadmovie” americano que echaban por la tele logró captar su interés y a pesar de los largos intérvalos llenos de anuncios comerciales carentes de interés, la inquietante trama y la intriga de saber que iba a pasar con aquel policía de la “Electra Glide FLHTPI” consiguieron que aguantara hasta el final.
Eran las dos de la mañana tocadas. En la cocina, guiado solo por la ténue luz de la nevera entreabierta, bebió directamente de la botella un largo trago de agua mineral, se dirigió al baño y tras limpiarse los dientes a conciéncia –el dentista le había dicho que si no los cuidaba, pronto tendría que volver a la consulta- se metió en la cama y apagó la luz.
Hacía calor, sudaba y no conseguía dormirse, dió tres o cuatro vueltas a la almohada para refrescarse con la parte inferior, pero solo consiguió calentarla por los lados. Inquieto, decidió leer un rato. Sabía que así el sueño lo vencería.
Como solo hacía dos días que había acabado de leer la última novela y no había nada nuevo fué a la habitación donde guardaba los libros ordenados en estantes y los fué repasando con la vista, deshechó algunos por conservarlos frescos en la memoria, otros por no paecerle adecuados a sus propósitos, y, finalmente, uno le llamó lo suficiente la atención como para, por lo menos, empezar a releerlo.
Con la novela “American Gods” en la mano se dirijió de nuevo hacia la cama y tras abrir de par en par la ventana se acomodó lo mejor que pudo, abrió el libro y comenzó a leer.
Veinte páginas después, vencido por el sueño y consciente de que cuatro horas después debía acudir a la cita con los colegas para la salida en moto de ese fin de semana, apagó la luz, se recostó destapado y desnudo sobre su costado derecho y casi de inmediato se quedó profundamente dormido.
Sin el saberlo la oscuridad del sueño fué coloreándose profusamente por la aperente realidad de los sueños.
De forma súbita, a las cinco de la madrugada se despertó sudoroso, la noche era muy calurosa y tenía la garganta seca. Confuso por el sueño fué a la cocina y bebió toda el agua que quedaba en la botella, se dispuso a volver a la cama para aprovechar el par de horas que aún le quedaban, pero pensando en la salida encaminó sus pasos hacia la habitación de los libros, tomó el pequeño escabel de tres peldasños que le permitía llegar hasta el estante más alto y lo puso frente al armario, se subió a el y abrió las puertas superiores del mismo.
Bajó –no sin dificultad- una caja de cartón de considerables dimensiones y, en el suelo, empezó a sacar viejas cosas que guardaba en ella hasta que apartando un “Madelman” con uniforme de policía americano de carretas, encontró lo que buscaba.
No sabía porqué, le había parecido una buena idéa rescatar aquellas viejas “Ray-Ban” aviator para utilizarlas en la salida.
Las analizó con la mirada y decidió que solo les hacía falta una buena limpieza.
Se estiró de nuevo en la cama, se giró hacia la derecha y se quedó, de nuevo, profundamente dormido.
Amador2009-10-12 22:16:01

Son estas, y creo que son las mismas que lleva Gregory Peck haciendo “McArtur, el general rebelde”

Es que contigo no hay manera ¿eh?

Chula la foto del Heston en “El último hombre vivo”

3 – DESENLACE (Resolución de la trama)

Se despertó cegado por la intensísima luz.
Se encontraba boca arriba con la cara orientada directamente hacia el sol.
Tenía una extraña sensación de ingravidez y al mismo tiempo una enorme pesadez que le impedía levantarse.
Sin despegar los párpados, intentó, pese al sopor del sueño, concentrar su cerebro en comprender la situación.
Poco a poco la espesa neblina que ocupaba su mente fue deshilachándose, dejando entrever retazos de sus recuerdos más recientes.
Se palpó el pecho, y efectivamente sintió el tacto de la piel curtida. Llevaba puesta la chupa de cuero. También sentía la presión del casco en su cabeza.
Definitivamente, concluyó que se encontraba estirado en el suelo.
Con creciente agitación fue, poco a poco, comprendiendo que había sufrido un accidente, un accidente con la moto.
Pensó que debería intentar moverse, pero no lo hizo, el pánico empezaba a sustituir el sopor y la incertidumbre iniciales.
Ahora sentía nítidamente el pellizco del efecto del sol en sus párpados pero no se atrevió a abrir los ojos.
Un hilillo de sudor frío y el cosquilleo que este le produjo al buscar el suelo desde su sien izquierda lo distrajo momentáneamente, por un instante se olvidó del intenso miedo que había sentido un segundo atrás.
Levantó el brazo derecho con inusitada facilidad y pasó su mano por la frente.
Ahora, más tranquilo y resignado a aceptar lo inevitable giró el rostro hacia un lado para evitar el contacto directo del sol con sus pupilas y utilizando la mano derecha como visera abrió decididamente los ojos.

Por unos segundos solo un intenso resplandor vino a reflejarse en el fondo de sus ojos, luego a medida que sus pupilas ajustaban la apertura, distinguió una silueta, una silueta que le resultaba muy familiar. Frunció el entrecejo y pudo distinguir un hombre en primer plano, y al fondo una moto.

Hizo una mueca de estrañeza y su mente se negaba a aceptarlo. El hombre llevaba puesto un uniforme marrón y un casco blanco con visera negra, un águila dorada a modo de escudo ocupaba el frontal, la cintura del tipo estaba ceñida por una canana negra, de cuero, y en el lado derecho del mismo se distinguía una pequeña pistola dentro de su funda. No pudo distinguir la expresión del rostro pues unas “Ray-Ban” aviator cubrian sus ojos.

El policía se apartó de la imponente “Electra Glide” y se dirigió hacia el.

Solo en aquel momento percibió el intenso color azul de las luces de emergencia de la moto, y antes de despertarse pudo escuchar el penetrante y particular sonido de las sirenas.

Rinnnnnnnnnnnggggggggggggggg, Rinnnnnnnnnnngggggggggggggggggg…

FIN

Amador2009-10-17 19:25:17

Santi i Mòni R-1200-GS (Socio 2167 “Cobra buena fama y échate a dormir.”

Pero sobre todo; COBRA