Ahora por suerte ya está más cerca de los suyos,es muy difícil dar apoyo y comprender la gravedad del accidente sin poderle ver con los propios ojos y cogerle la mano.

Parece mentira pero es en estos momentos en los que apreciamos más la amistad, cariño, ínteres, miradas silenciosas de comprensión, muchas veces anónimas, de los DOCTORES, ENFERMERAS, RECUPERADORES, etc. con sus pacientes. Es por ello que quiero pensar que todo irá bien o mejor y que su fortaleza, no ya física, sino mental, haga superar una vez más los daños en la”carrocería”, en su “chasis”. Qué frágiles que llegamos a ser en tan solo unas centésimas de segundo.

Ánimos a Isidre y a todo su entorno.

Estuve con el corriendo en els 50 anys de Enduro en Vilafranca un tio genial . Espero que la suerte este de su parte porque se lo merece.

Anims Isidre!

Esto no puede acavar asi!